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¿CÓMO PREPARAR MI BICICLETA PARA EL ALMACENAMIENTO DE INVIERNO?
Guardar tu bicicleta durante el invierno no significa simplemente colgarla y olvidarte de ella. Para mantener los componentes en óptimas condiciones y evitar reparaciones costosas, una correcta preparación para el invierno es indispensable. Esta guía te muestra todo lo que necesitas hacer: desde una limpieza profunda, lubricación, cuidado de neumáticos, gestión de batería, hasta las condiciones de almacenamiento ideales. Ya sea que uses bicicleta de ruta, montaña o eléctrica, estos consejos mantendrán tu máquina lista para un gran regreso cuando mejore el clima.

Por qué la preparación invernal es esencial
Guardar tu bicicleta sin una preparación adecuada es como dejar tu auto afuera con las ventanas abiertas. La humedad, la suciedad y la corrosión no descansan durante la temporada baja. Tomar algunas medidas preventivas antes del invierno asegura que tu bicicleta permanezca protegida y lista para la acción en primavera.
Evita corrosión y desgaste mecánico
Incluso si guardas tu bicicleta en interiores, el sudor, la sal de la calle y la mugre pueden corroer la cadena, el cassette y los rodamientos. Las piezas de goma como neumáticos y sellos también pueden resecarse o agrietarse en espacios secos o sin calefacción. Una limpieza y lubricación completas reducen el daño a largo plazo.
Ahorra dinero y tiempo en primavera
Omitir la preparación invernal suele llevar a costosas puestas a punto en primavera, o peor aún: descubrir que tu transmisión se oxidó por completo o que tus neumáticos tienen grietas. Al invernar tu bicicleta de manera correcta, evitas reparaciones, demoras y sorpresas desagradables cuando llegue el momento de rodar nuevamente.
La corrosión puede aparecer en semanas en metal sin tratar
Los neumáticos pierden aire y forma si se descuidan
Las baterías se degradan si no se almacenan bien
La suciedad acumulada daña las piezas móviles
Las reparaciones de primavera suelen costar más que la preparación invernal
Piensa en el almacenamiento de invierno como un día de spa para tu bici: límpiala, cuídala y déjala lista para descansar.
Lista de pasos para el invierno
Para almacenar tu bicicleta correctamente durante el invierno, sigue estos pasos esenciales. Cada tarea protege una parte específica: desde la transmisión hasta los neumáticos y componentes electrónicos. No importa si la guardas en un garaje, cobertizo o cuarto extra, esta lista te cubre.
1. Limpieza profunda de toda la bicicleta
Usa agua tibia, desengrasante especial para bicicletas y cepillos suaves para limpiar el cuadro, la transmisión y las ruedas. Pon atención especial a la cadena, cassette y platos. Seca bien con un paño de microfibra limpio. No olvides la zona bajo el asiento y la caja del pedalier, que suelen acumular suciedad oculta.
2. Lubrica todos los componentes clave
Aplica lubricante fresco en la cadena, pivotes del desviador, cables y tornillos expuestos. Retira el exceso para evitar acumulación de grasa. Para almacenamiento prolongado, un lubricante húmedo es mejor que uno seco, ya que protege por más tiempo.
3. Revisa neumáticos y presión de aire
Infla los neumáticos al 80–90% de su presión normal para mantener la forma. Considera colgar tu bicicleta o usar un soporte para evitar puntos planos por contacto prolongado con el suelo. Si usas tubeless, revisa y rellena el sellante.
4. Protege cables, sellos y pintura
Usa spray de silicona o pulidor de bicicletas en los cables y sellos de goma para mantenerlos flexibles. Aplica pulidor al cuadro para prevenir corrosión y facilitar la limpieza en primavera. Evita productos de petróleo en partes de goma o plástico.
5. Cuidado de batería y electrónicos
Si tienes una bicicleta eléctrica o ciclocomputador, guarda las baterías con 50–70% de carga en un lugar seco y a temperatura ambiente. Desconecta dispositivos removibles como GPS o potenciómetros. Nunca dejes baterías de litio descargadas durante todo el invierno.
Limpia con desengrasante, enjuaga y seca bien
Lubrica cadena, pivotes y cables expuestos
Infla neumáticos y eleva la bici si es posible
Protege piezas de goma con spray de silicona
Almacena electrónicos y baterías de forma segura
Hecho correctamente, este proceso toma menos de una hora y evita días de frustración cuando llegue la primavera.
Condiciones de almacenamiento y reactivación
Dónde y cómo almacenes tu bicicleta importa tanto como la preparación. Usa estos consejos para elegir un lugar seguro y volver a poner tu bicicleta en la ruta rápidamente cuando termine el invierno.
Elige el ambiente adecuado
Evita sótanos húmedos o cobertizos con cambios bruscos de temperatura. Lo ideal es un espacio seco y estable, como una habitación extra, un armario interior o un garaje con aislamiento. Usa una funda si la guardas cerca de químicos o herramientas para evitar óxido y rayaduras.
Mejores posiciones y soportes
Los soportes de pared o techo mantienen la bici fuera del suelo y evitan la deformación de neumáticos. Si no es posible, usa un soporte sencillo y rota los neumáticos cada mes. Evita apoyar la bici del lado de la transmisión para no dañar el desviador y el cassette.
Lista de reactivación en primavera
Al terminar el invierno, invierte los pasos: revisa la presión de los neumáticos, limpia el cuadro, prueba frenos y vuelve a lubricar la cadena. Haz una salida corta para asegurar que los cambios y frenos funcionen correctamente. Si algo no se siente bien, agenda una revisión pronto — las tiendas se llenan rápido en primavera.
Guarda en un lugar seco y con temperatura estable
Mantén la bici elevada o rota neumáticos cada mes
Cubre la bici para evitar polvo y humedad
Reinfla neumáticos y revisa frenos antes del primer paseo
Agenda una puesta a punto si es necesario
El invierno no tiene que ser duro para tu bicicleta. Cuídala bien durante el almacenamiento y te recompensará con un regreso impecable en primavera.
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