Home » Salud »

CÓMO AJUSTAR MI NUTRICIÓN PARA DIFERENTES TIPOS DE PEDALEOS

El ciclismo requiere diferentes demandas según el tipo de pedaleo, y la nutrición debe adaptarse en consecuencia. Los paseos de larga duración, los intervalos de alta intensidad y los rodajes de recuperación generan distintos tipos de estrés en el cuerpo, requiriendo estrategias de alimentación específicas. Alinear correctamente la nutrición con el tipo de salida no solo mejora el rendimiento, sino que también acelera la recuperación y reduce el riesgo de fatiga. Este artículo explora cómo ajustar la alimentación antes, durante y después de distintos formatos de pedaleo, ofreciendo ejemplos prácticos para cada escenario. Ya sea que entrenes para carreras, viajes diarios o aventuras de fin de semana, comprender la periodización nutricional asegura que cada pedalada esté alimentada con propósito.

Alimentación para pedaleos de resistencia


Los pedaleos de resistencia que duran varias horas requieren energía sostenida. El objetivo es conservar las reservas de glucógeno mientras se promueve la oxidación de grasa. Sin una alimentación cuidadosa, los ciclistas corren el riesgo de sufrir el temido “bonk”, donde los niveles de energía se desploman y el rendimiento colapsa.


Nutrición antes del pedaleo


Una comida rica en carbohidratos 2–4 horas antes del pedaleo sienta la base. Avena, arroz o pasta acompañados de proteína magra y poca grasa aseguran que las reservas de glucógeno estén completas. Evita comidas pesadas o con alto contenido de fibra que puedan causar malestar gastrointestinal durante esfuerzos prolongados.


Alimentación durante el pedaleo


Durante los pedaleos de resistencia, los ciclistas deben apuntar a 30–60 gramos de carbohidratos por hora, aumentando hasta 90 gramos en recorridos de ultra-distancia. Geles energéticos, plátanos y tortas de arroz son opciones prácticas. Las bebidas con electrolitos reponen el sodio perdido por el sudor, especialmente en climas calurosos.


  • 30–60 g de carbohidratos/hora para salidas de hasta 3 horas.

  • 60–90 g de carbohidratos/hora para pedaleos de ultra-resistencia.

  • Combina alimentos sólidos con geles o bebidas para evitar fatiga del paladar.


Recuperación post-pedaleo


Dentro de los primeros 30–60 minutos, los ciclistas deben consumir una proporción de 3:1 de carbohidratos a proteínas para reponer glucógeno y reparar el tejido muscular. Opciones incluyen leche con chocolate, arroz con pollo o un batido de plátano con proteína en polvo.


Nutrición para intervalos y pedaleos de alta intensidad


Las sesiones de intervalos y entrenamiento umbral agotan las reservas de glucógeno rápidamente. Estos pedaleos suelen ser más cortos pero más exigentes, requiriendo una alimentación precisa antes y durante para mantener la potencia y la calidad del entrenamiento.


Nutrición antes del pedaleo


Los atletas deben priorizar carbohidratos de rápida digestión 1–2 horas antes del entrenamiento, como arroz blanco, pan tostado con mermelada o plátanos. La grasa y la fibra deben ser mínimas para evitar molestias digestivas. La cafeína, en dosis moderadas, puede mejorar el rendimiento durante estos esfuerzos de alta intensidad.


Durante el pedaleo


Incluso en pedaleos de menos de 90 minutos, pequeñas cantidades de carbohidratos (20–40 gramos/hora) ayudan a mantener la potencia y mejorar la percepción del esfuerzo. Las bebidas deportivas o los geles son opciones prácticas, especialmente cuando los intervalos son consecutivos.


  • Consumir 20–40 g de carbohidratos/hora en sesiones de 60–90 minutos.

  • Hidratarse con bebidas electrolíticas para compensar la pérdida por sudor.

  • Considerar geles con cafeína para mayor intensidad.


Recuperación post-sesión


Después de esfuerzos intensos, las reservas de glucógeno están agotadas y los músculos estresados. Los carbohidratos de rápida absorción combinados con 20–30 gramos de proteína favorecen una recuperación más rápida. Ejemplos incluyen un batido de recuperación, un sándwich de pavo o arroz con salmón. La rehidratación es igualmente importante, especialmente después de sesiones intensas en interiores.


La salud, bienestar, seguridad, recuperación y nutrición en el ciclismo son esenciales porque garantizan que los ciclistas entrenen y compitan de manera segura y efectiva, previenen lesiones, optimizan el rendimiento físico y mental, y promueven hábitos sostenibles que fortalecen el progreso y disfrute del deporte.

La salud, bienestar, seguridad, recuperación y nutrición en el ciclismo son esenciales porque garantizan que los ciclistas entrenen y compitan de manera segura y efectiva, previenen lesiones, optimizan el rendimiento físico y mental, y promueven hábitos sostenibles que fortalecen el progreso y disfrute del deporte.

Recuperación y pedaleos de baja intensidad


Los rodajes de recuperación y los pedaleos de baja intensidad priorizan la recuperación activa más que la mejora del rendimiento. La nutrición debe reflejar esta menor demanda, pero aun así apoyar la adaptación y el balance energético a largo plazo.


Alimentación antes y durante el pedaleo


Para pedaleos de menos de 90 minutos a baja intensidad, generalmente no es necesario ingerir alimentos durante la sesión si la comida previa fue adecuada. Un snack ligero como fruta o yogurt puede ser suficiente antes de salir. El agua suele ser suficiente para hidratar, salvo en ambientes calurosos.


Enfoque post-pedaleo


Como la depleción de glucógeno es mínima, la nutrición post-pedaleo puede ser más ligera. Comidas equilibradas con proteínas magras, vegetales y granos integrales apoyan la recuperación sin exceder calorías. Alimentos ricos en omega-3, como el salmón o nueces, ayudan a reducir la inflamación por el estrés acumulado del entrenamiento.


  • Snacks ligeros antes de pedaleos fáciles (fruta, yogurt o pan tostado).

  • Agua como hidratación principal, electrolitos solo si hay mucho sudor.

  • Comidas post-pedaleo equilibradas con proteínas y micronutrientes.


Periodización de la nutrición


Los ciclistas se benefician al alinear la nutrición con las fases de entrenamiento. Por ejemplo, las sesiones “train low” con menor disponibilidad de carbohidratos pueden estimular la adaptación a la grasa, mientras que los días “train high” con mayor ingesta de carbohidratos maximizan la calidad en entrenamientos clave. Periodizar la alimentación según el tipo de pedaleo optimiza tanto el rendimiento inmediato como la adaptación a largo plazo.


En conclusión, ajustar la nutrición para distintos tipos de pedaleos asegura que los sistemas energéticos se utilicen de manera adecuada, acelera la recuperación y permite alcanzar los objetivos de entrenamiento de forma eficiente. Al alimentar de manera distinta la resistencia, los intervalos y los pedaleos de recuperación, los ciclistas aprovechan al máximo sus horas de entrenamiento mientras protegen la salud y el rendimiento a largo plazo.


SABIAS QUE SE PUEDE APOSTAR AL CICLISMO? VER >