Aprende a prevenir la deshidratación en climas calurosos con estrategias de hidratación, consejos de nutrición y ajustes de estilo de vida para actividades al aire libre seguras.
¿CÓMO PLANIFICO LA NUTRICIÓN PARA UNA RODADA DE VARIOS DÍAS?
Planificar la nutrición para una rodada de varios días no se trata solo de comer más, sino de comer con inteligencia. Ya sea que te prepares para una aventura de bikepacking o un tour por etapas, tu cuerpo necesita el combustible adecuado para rendir durante varios días de esfuerzo sostenido. Una mala nutrición puede arruinar incluso a los ciclistas mejor preparados con fatiga, calambres o caídas de energía. Esta guía te llevará paso a paso para planear estratégicamente comidas, snacks, hidratación y recuperación, optimizando el rendimiento y reduciendo riesgos. Aprende qué comer antes, durante y después de cada día de rodada para mantenerte con energía, fuerte y listo para rodar.

Comprender las necesidades de energía
Al planificar la nutrición para una rodada de varios días, entender tus requerimientos energéticos es el primer paso. Rodar varias horas en días consecutivos incrementa dramáticamente la demanda calórica. La mayoría de ciclistas queman entre 500–1000 calorías por hora, dependiendo del terreno, ritmo y tamaño corporal. Multiplica eso por varias horas al día y queda claro que los déficits energéticos pueden acumularse rápidamente.
Calcula tu gasto diario
Usa una calculadora calórica específica para ciclismo o un monitor de actividad para estimar tu gasto energético diario total (TDEE). Suma tu metabolismo basal (BMR), calorías quemadas en la rodada y necesidades adicionales para recuperación.
Apunta a 2500–5000+ calorías por día según la intensidad
Divide la ingesta en 3 comidas y varios snacks
Incluye carbohidratos, proteína y grasas saludables en cada comida
Los carbohidratos son tu principal combustible
Los carbohidratos son la fuente de energía más eficiente durante rodadas largas. Las reservas de glucógeno en músculos e hígado son limitadas y pueden agotarse en pocas horas. Por eso, la ingesta regular de carbohidratos —antes, durante y después de rodar— es esencial para evitar el temido “pájaro”.
Equilibra tu plato con aproximadamente 60% carbohidratos, 20% proteína y 20% grasas. Los carbohidratos simples (como geles o frutas secas) funcionan bien durante la rodada, mientras que los complejos (como avena y arroz) son ideales para las comidas.
Alimentación antes y durante la rodada
Comenzar cada día con un buen desayuno marca la diferencia en tus niveles de energía. Saltarse o apurarlo es receta segura para un bajo rendimiento. Durante la rodada necesitarás combustible constante para mantener la resistencia y evitar vaciar el glucógeno.
Desayuno: tu base de potencia
Desayuna entre 1.5 y 2 horas antes de salir. Enfócate en carbohidratos fáciles de digerir, proteína moderada y pocas grasas. Ejemplos: avena con plátano y miel, pan integral con crema de cacahuate o arroz con huevo revuelto.
Incluye 60–100g de carbohidratos antes de rodar
Hidrátate con al menos 500ml de agua o bebida con electrolitos
Evita alimentos grasosos o con mucha fibra que causan malestar estomacal
Combustible durante la rodada
En días largos sobre la bici, consume entre 30–60 gramos de carbohidratos por hora. En subidas intensas o largas, hasta 90g/hora pueden ser necesarios. Varía las fuentes —plátanos, gomitas energéticas, bebidas deportivas o sándwiches de crema de nuez— para evitar la fatiga del paladar.
Configura un recordatorio de tiempo o distancia para comer cada 30–45 minutos. Esperar a sentir hambre significa que ya vas tarde.
Estrategia de hidratación
La hidratación es tan crítica como el combustible. La deshidratación afecta el rendimiento, la recuperación y la toma de decisiones. Bebe entre 500–750ml de líquidos por hora, según el calor y tu tasa de sudoración. Alterna entre agua y soluciones con electrolitos para mantener el balance de sodio.
Revisa el color de tu orina: un tono amarillo claro es ideal. Un color más oscuro indica deshidratación y necesidad de corregir de inmediato.
Recuperación post-rodada y estrategia a largo plazo
La nutrición de recuperación asegura que estés listo para rodar al día siguiente. Saltarse o retrasar estas comidas compromete la reparación muscular y la reposición de glucógeno, reduciendo el rendimiento e incrementando las molestias en tours de varios días.
La ventana de recuperación
Consume una comida o batido de recuperación en los 30–60 minutos posteriores a rodar. La proporción ideal es 3:1 carbohidratos a proteína. Leche con chocolate, licuados con fruta y yogur griego o arroz con pollo son excelentes opciones.
Apunta a 1.0–1.2g de carbohidratos por kg de peso
Incluye 15–25g de proteína para reparar músculo
Rehidrátate con agua y electrolitos
Cenas y snacks nocturnos
La cena debe reponer lo gastado en el día. Da prioridad a carbohidratos, proteína moderada y alimentos antiinflamatorios como quinoa, camote, carnes magras o tofu. Incluye verduras de colores variados y una fuente de grasa saludable como aceite de oliva o aguacate.
Snacks como mix de nueces, barras de proteína o fruta con crema de nuez antes de dormir ayudan a estabilizar la glucosa y mejorar el rendimiento al día siguiente. Evita el alcohol, que interfiere con la recuperación muscular y la hidratación.
Empaca con inteligencia y planea con anticipación
Prepara alimentos no perecederos como avena, polvos para bebidas, frutas secas y nueces. Investiga la disponibilidad de comida en tu ruta y no dependas solo de tiendas de paso. Considera llevar un pequeño hornillo para tours remotos o coordinar con un vehículo de apoyo en eventos más grandes.
Por último, practica tu estrategia nutricional antes del viaje. Probar alimentos, mezclas y horarios en entrenamientos te ayudará a evitar sorpresas digestivas en ruta. Alimentar bien tu cuerpo es la diferencia entre sobrevivir y disfrutar en una rodada de varios días.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR