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COMPETENCIA GRAVEL BOTSWANA FINAL, QUE TENES QUE SABER DE LA CARRERA?
La Competencia Gravel Botswana Final no es solo una carrera, es una prueba de fuego en el corazón del África salvaje. Es el cierre de una serie que junta lo mejor del ciclismo de aventura, y lo hace a lo grande: con arena, calor y naturaleza indomable. Esta carrera se corre en territorio de elefantes y baobabs, donde la bici se convierte en vehículo de supervivencia y adrenalina. Si te pica la curiosidad por saber qué hace tan intensa esta carrera, o estás pensando en anotarte, llegaste al lugar correcto. Te contamos todo: desde el terreno hasta el equipo ideal, la hidratación y los tips de oro de quienes ya cruzaron esa meta africana.

Qué hace especial la Botswana Final
La competencia Gravel Botswana Final es, literalmente, el broche de oro de una serie de carreras africanas que desafían cuerpo, mente y espíritu ciclista. Se corre en un escenario salvaje y espectacular: caminos de arena roja, tramos secos con acacias, pasos junto a reservas naturales y noches estrelladas en campamentos bajo cielos inmensos. Esta carrera es tan épica como dura. No hay grandes pendientes, pero el terreno te castiga con arena suelta, calor agobiante y una sensación constante de aventura en estado puro.
Más que una carrera, una travesía
Lo que la hace diferente no es solo el lugar. Es la experiencia integral. Acá pedaleás al lado de jirafas, dormís en carpa escuchando hienas a lo lejos y compartís ruta con ciclistas de todo el mundo que vienen buscando algo más que kilómetros. Es una mezcla de rally, safari y comunidad gravelera.
Distancia total: alrededor de 450 km
Días de carrera: entre 3 y 4
Terreno: arena, tierra dura, tramos rocosos
Clima: temperaturas de 30°C a 42°C
Logística: semi-autosuficiente, con apoyo en puntos clave
La largada y llegada suelen ser en poblados rurales con mucha calidez humana. Y sí, el idioma oficial es el inglés, pero el lenguaje del gravel es universal: sufrimiento compartido, bromas en el campamento y esa sonrisa sucia de polvo cuando cruzás la meta.
Cómo entrenarte para este desafío
Prepararte para la Gravel Botswana Final no es solo cuestión de sumar kilómetros. Tenés que entrenar el cuerpo, la mente y la tolerancia al calor extremo. Es clave simular las condiciones reales lo más posible. Si vivís en clima templado, hacé entrenamientos con varias capas encima o en horarios de mayor temperatura. También sumá sesiones de fuerza, técnica en arena y, sobre todo, trabajo mental para cuando el cuerpo diga “basta”.
Plan de entrenamiento sugerido
Un buen plan incluye variedad, constancia y adaptación progresiva. Acá te tiramos ideas concretas:
3 a 4 salidas largas por semana (mínimo 80 km)
Entrenamientos en arena o tierra blanda
Trabajo de fuerza 2 veces por semana
Práctica con alforjas o mochila para simular peso real
Simulacros de hidratación y comida en calor
No subestimes el factor mental. Meditación, visualización de etapas y estrategias de “empuje interno” pueden marcar la diferencia cuando el calor derrite hasta el casco.
Checklist del equipo ideal
Tu bici debe ser resistente, cómoda y confiable. Una gravel con neumáticos de 45 mm o más es lo mínimo. Andá con tubeless sí o sí, y llevá mínimo 2 litros de agua encima todo el tiempo. Algunos básicos que no pueden faltarte:
Casco ventilado y anteojos con buena protección UV
Guantes sin dedos + guantes largos para repuesto
GPS con mapas offline y buena batería
Power banks, luces, y repuestos básicos (cadena, patilla, cámaras)
Snacks salados, barras, geles y electrolitos
Ah, y no olvides la carpa liviana, colchoneta inflable y algo de repelente: los mosquitos de Botswana no perdonan. Dormir bien es parte de terminar bien.
Qué esperar en cada etapa
La Gravel Botswana Final se divide en etapas pensadas para sacarte el jugo. Algunas arrancan con el sol, otras terminan en medio de la noche. El terreno es traicionero: visualmente plano, pero con sorpresas constantes. Zonas de arena blanda que frenan como si estuvieras en cemento fresco, cruces de ríos secos, subidas ocultas y tramos de piedra que hacen crujir el cuadro. Cada día tiene una identidad propia y una dosis distinta de sufrimiento y disfrute.
Día a día en la ruta africana
Etapa 1: adaptación. 100 km planos con arena suelta, sin sombra. Ritmo controlado.
Etapa 2: exigencia. Subidas cortas pero constantes, tramos técnicos y mucho viento.
Etapa 3: resistencia. 150 km con mezcla de tierra compacta y calor infernal.
Etapa 4 (opcional): desafío final. Cronoescalada al amanecer, con llegada épica.
Los puntos de hidratación están bien distribuidos, pero no abundan. El agua se convierte en moneda de oro. Algunos ciclistas incluso filtran agua natural en esteros si es necesario. La comida que ofrece la organización es sencilla pero efectiva: arroz, lentejas, frutas, pan y té caliente.
Consejos de quienes ya la corrieron
Usá crema solar hasta en las orejas
No apures en la primera etapa, te va a pasar factura
Comé aunque no tengas hambre, el calor quita el apetito
Llevá más herramientas de las que pensás usar
Respetá el entorno: es hábitat natural de fauna salvaje
Correr en Botswana es como entrar en un documental de National Geographic, pero siendo parte del elenco. Una aventura que combina lo salvaje con lo humano, lo técnico con lo espiritual. Y cuando llegás a la meta final, con el cuerpo al límite pero el alma llena, entendés que el verdadero premio no fue una medalla… fue la experiencia.
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